viernes, 31 de diciembre de 2010

« ¿Quién vigila a los vigilantes?»

Esta historia ambientada en una realidad alternativa, nos introduce a un mundo caótico, donde el inminente enfrentamiento nuclear entre EE.UU. y la URSS es una amenaza tangible, y donde además nos encontramos con un gran realismo al momento de abordar a los justicieros enmascarados y su condición  humana.
Watchmen es una fuente de reflexión, no solo para el pasado sino también para el presente, especialmente en el caso de cómo percibimos la autoridad, pues esta se ve cuestionada, corrompida, desaprobada, etc. A lo largo de la cinta, y el cómic, podemos ver como los diferentes personajes van cuestionando y utilizando la susodicha autoridad que poseen en diferentes ámbitos, no  solo con respecto al uso de la fuerza,  pues este constituía uno de sus principales roles antes de ser prohibidos por la ley de Keene, sino también como debe ser guiada la sociedad, es el caso de Adrian Veidt (Ozimandias) quien pos de la paz mundial es capaz de desatar un ataque simultaneo en diferentes ciudades del mundo para así generar un enemigo común el cual eliminará las diferencias anteriores de los dos bloques que dividen al mundo, entonces, ¿el fin justifica los medios?
A pesar de esto podemos ver como la manipulación de la verdad, la insustancialidad  de los principios, y la relatividad de la realidad generan diferentes reacciones en los justicieros.
Desde el punto de vista de Weber, el ejercicio de la autoridad es ocasionalmente aprobado moralmente por aquellas personas que no la poseen; la autoridad institucionalizada (burocracia) simplemente se tolera debido a su poder social. Los enmascarados de Watchmen, antes de la aprobación de la ley de Keene, son los representantes de la institución de los superhéroes. En un principio, su autoridad es respetada, aunque finalmente es puesta en duda y surgen peticiones de responsabilidad. Este cuestionamiento de la autoridad es inspirado principalmente por oposición a la Guerra de Vietnam y  el movimiento por los derechos civiles, tratados en Watchmen.
La atribución de autoridad siempre tiene un contenido "subjetivo", porque involucra no solo a las personas que mandan sino también a las que obedecen. La relación de autoridad implica la aceptación de la misma; su mantenimiento y continuidad dependen, en gran medida, del prestigio de las personas que ocupan los distintos cargos. En la obra se muestra cómo los enmascarados son percibidos en un primer momento como auténticos dioses merecedores de adoración, en especial el Dr. Manhattan, para después realizar una deconstrucción de dichos personajes, que revela defectos que los hacen menos valiosos a ojos de la gente.
Otro tema muy ligado a la condición humana es tratamiento de la moral, principalmente en como cada uno de los aventureros adopta una postura diferente ante el conflicto. Rorschach es un seguidor radical de una doctrina absolutista pues cree que todos los criminales deben ser castigados por sus delitos y no vacila en recurrir a métodos extremos para lograrlo, también niega toda influencia a la cultura o al contexto en sus actos. El Comediante representa una postura completamente opuesta a la de Rorschach. El código moral de este personaje recibe diferentes calificativos a lo largo de la novela, Dr. Manhattan lo describe como «deliberadamente amoral» y en algunos momentos el personaje es casi nihilista. Mientras que Ozimandias representa la visión utilitarista, sus puntos de vista parecen reafirmarse al final de la obra: a pesar de que sus planes precisaban de la muerte de tres millones de neoyorquinos (y de un centenar de artistas y científicos de talento), los demás aventureros acceden a guardar silencio. Únicamente Rorschach se resiste a doblegarse: la  fidelidad a sus principios acaba con su muerte a manos del Dr. Manhattan.
Considerando las circunstancias en las que se ven envueltos los vigilantes y como protestan ante estas, como reaccionamos nosotros ante el contexto en el cual nos desenvolvemos. Pues, aunque no estamos ante una inminente guerra nuclear, si tenemos otros males -peores- como multinacionales, empresarios, la derecha, opresión policial, discriminación, xenofobia, homofobia, etc. Existe realmente una asociación entre autoridad y moral en Chile, a mí parece que no, entonces: ¿Quién vigila a los vigilantes en nuestra sociedad?

C. Chinaski.


jueves, 23 de diciembre de 2010

Cosas curiosas de la Navidad

Como sabemos, en navidad se celebra el nacimiento de Jesús, el cuál es religiosamente –creo- el momento más importante para los cristianos, y en el cuál se estila que las familias se reúnan el 24 en la noche, cenen o coman pan de pascua con chocolate y a las 12 de la noche, lo más importante.. (no, no son los regalos) poner a Jesús en el pesebre.
Elf es una película de navidad que transcurre entre el Polo Norte y Nueva York. Elf (Will Ferrer), un humano criado como elfo decide partir a Nueva York a buscar a su padre, ahí descubre que la gente está dejando de creer en el espíritu de la navidad y eso está causando que Santa Claus no tenga la energía necesaria para entregar los regalos a los niños. En esta película se muestra la navidad como un tiempo para volver a creer y soñar, pero también se muestra cuales son las características de la navidad “oficial”, la imagen más proyectada de esta fiesta.
Con esta fiesta ocurren dos aspectos que me llaman particularmente la atención. El primero de ellos es la fecha. No existen registros sobre la verdadera fecha de nacimiento de Jesús (si nos ponemos más quisquillosos algunos dicen que ni siquiera existió) y las primeras referencias a la preocupación por la celebración de este hecho fueron durante el siglo IV, estipulando que el día de fiesta sería el 25 de Diciembre. O sea, la iglesia tomó ritos paganos, en este caso la celebración del solsticio de invierno para el hemisferio norte -el día más corto del año- y lo absorbió a sus festividades. Sin embargo, y en oposición, este es el día más largo para los habitantes del hemisferio sur. 
Entonces ¿Qué debemos celebrar? El nacimiento de Jesús un día que ni siquiera fue o el triunfo del Sol sobre la oscuridad amenazadora de la noche más larga del año, porque si es ésta última deberíamos olvidarnos de “Jebús” y celebrar como buenos hemisferiosureños la mítica Noche de San Juan, con higueras, papas y guitarras.
El segundo aspecto es la influencia del hemisferio norte por celebrar la navidad al más puro estilo de invierno (cómo se muestra en la película). Árboles con nieve, casas adornadas con botas de lana, renos, chimeneas y un viejo con una larga barba y con traje rojo, gorro y botas… ¿No es un poco absurdo con las altas temperaturas que tenemos? Olvidamos dónde estamos, qué elementos son propios de nosotros y perdimos la capacidad de adaptar esta fiesta a algo más adecuado a nuestra realidad, como por ejemplo Pascueros con short o palmeras de navidad...
Ni siquiera me referiré a como la figura de San Nicolás se transforma en un viejo consumista, perdiendo el valor de esta fiesta (ya sea el nacimiento de Jesús o el solsticio), que para mí, es una fiesta de y para los niños, así que eso.. Felices Fiestas y los invito a reflexionar.

viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Sabes quién es Ming?

Ming es el emperador del planeta Mongo, el cual genera desastres naturales en distintos planetas. Si estos planetas atribuyen el origen de estos desastres a la naturaleza o los dioses Ming los deja libres, y -por el contrario- si ellos logran ver la intervención de Ming en estos eventos Ming los ataca, los incluye en su órbita y los transforma en parte de su imperio. Los planetas dominados pasan a ser lunas de Mongo en planeta metrópolis y se mantiene unos con otros en un estado de guerra constante que les impide unirse y enfrentar a Ming.
Flash Gordón, desde su origen en comic, su serie de televisión en los años 30 y un intento de súper producción cinematográfica en los 80, es una historia de Sci Fi como las que ya no se hacen, es una Space Opera, una historia donde los habitantes de planetas lejanos hablan inglés, nadie es afectado por diferencias de gravedad en los planetas, las naves viajan a la velocidad de la luz o más rápido aún sin causar ningún efecto físico en los tripulantes, entre muchas otras cosas, pero eso no importa porque los personajes son simples, la historia es entretenida y las angustias existenciales que desbordan los argumentos de la ciencia ficción posterior a la segunda guerra mundial quedan en el planeta tierra. Es el espacio una frontera llena de posibilidades con un imaginario donde todo puede pasar, en especial mujeres deslumbrantes como sólo en este tipo de historia podemos ver (para que les voy a recordar a la princesa Leia en El Regreso del Jedi, o a la misma princesa Aura hija de Ming en Flash Gordón)
Lo que más me gusta de Flash Gordón es que su antagonista se llama Ming, que no es sólo un personaje de una historia espacial que cae en lo ridículo, sus rasgos orientales nos recuerdan que Ming, también es el nombre de la penúltima dinastía China, que desde el siglo XIV al XVII dominó parte de Asia. Así, Ming es la representación occidental de lo que significa un imperio oriental.
Lo interesante es comparar ésta representación del Siglo XX con la actual imagen de China en el cine norteamericano. Este año pudimos ver el remake de Karate Kid, producido por Jackie Chan, en una coporducción chino-americana, vemos una China amable, cosmopolita, integradora, mágica, milenaria y, por sobretodo, atrayente. El pequeño hijo de Will Smith aprende las artes orientales del Kung-fu y ayuda a un viejo maestro de artes marciales a sanar su espíritu en una película que logra sacar lágrimas y que nos deja unas ganas tremendas de ir a China o de aprender Kung-Fu.
Así vemos como Ming y su imperio intergaláctico tan coherente con un imperio teocrático y luego un totalitarismo marxista, es destruido y reemplazado por una nueva imagen, sólo que esta vez China es la responsable de la imagen, la cual es propia de la propaganda de uno de los tantos polos que reconocemos como potencias internacionales. 



viernes, 10 de diciembre de 2010

Horton, un elefante ejemplar.

Aprovechando lo que esta pasando en el país, que mejor que enseñárselo a los niños por medio de una película con una historia simple, divertida, con un buen mensaje y fácil de entender.
Horton es un elefante que está a cargo de algunos niños (se da a entender que cumple el rol de un profesor). Un día Horton logra escuchar a una partícula, descubriendo que dentro de ella hay toda una ciudad “Villaquien”, con alcalde, científico y ciudadanos. Así que decide transportarlos en una flor hasta encontrar un lugar seguro donde dejarlos, alejándolos de los peligros de donde vive el buen elefante. Este descubrimiento perturba la seguridad del conocimiento que se tenía hasta entontes porque, obviamente, ¡cómo va a existir vida dentro de una diminuta partícula! Es así, como la canguro –una canguro de mucho poder- advierte, en primera instancia a Horton para que no le meta ese tipo de cosas a los pequeños porque… “Hará que los niños usen su imaginación”; y luego, tomando medidas más drásticas decide intervenir con la fuerza (¿fuerza pública?) pidiéndole a un buitre que destruya la flor y con ello la certeza de Horton de que dentro de esa partícula hay vida.
Para nadie es un misterio que la educación formal es un tema de debate (si es que lo hay) y de decisión de quienes  poseen el poder, de ahí que se resuelva entre cuatro paredes qué asignaturas son más importantes para los fines que persigue el gobierno, cuántas horas deben tener cada asignatura y qué contenidos conceptuales mínimos deben desarrollarse en las clases. Los niños son los principal afectados en todo esto, niños que en un tiempo más serán los encargados de educar… ¿Qué pasa si de verdad existe vida dentro de una flor? ¿Qué pasa si los niños usan su imaginación? ¿Qué pasa si se cuestiona lo existente… si se cuestiona la verdad?
Horton nos muestra cómo es posible seguir los ideales y cómo es necesario estar abierto a los nuevos conocimientos, respetar a las personas por más pequeñas que sean (como las que viven en la flor, como las que viven en la casa del lado, como las que viven en las cárceles y en los campamentos) pero más que todo eso, nos enseña a que debemos cuestionarnos lo que existe, porque quizás aquello de los que tenemos tanta certeza que exista no es tal, no es real y sólo es parte del manejo ideológico de las autoridades por crear un tipo de sociedad específica..¿Suena familiar?




viernes, 3 de diciembre de 2010

Superman Global

A unos 50 años luz de la tierra se encuentra el sol rojo de Rao, uno de los planetas que orbitaba a esta estrella era Kripton. En Kandor, la ciudad más importante de este planeta, un científico y político llamado Jor-el descubrió que el planeta estaba a punto de estallar y que su población estaba siendo envenenada por una materia que emergía desde el centro de Kriptón, la cual denominaron como Kriptonita. Jor-el intentó evacuar el planeta, pero no fue escuchado por las otras autoridades y decidió morir junto con su planeta. Fue antes de la destrucción de Kriptón que Jor-el decidió salvar la vida de su hijo enviándolo al tercer planeta del sol amarillo, lugar donde Kar-el  tendría poderes especiales y sería prácticamente invulnerable. Este fue el regalo de Jor-el para su hijo y, fue también, el regalo del científico para los Estados Unidos.
El último hijo de Kriptón al llegar a los Estados Unidos, en los años 30, asumió todos los valores liberales de esta sociedad, es individualista, poderoso, libre y, por sobre todo, restringe su labor a proteger y observar que la economía y la sociedad funcione de manera ordenada, pero sin intervenir de manera directa. Superman es un vigilante regulador y encarna el rol que debe tener el Estado en una sociedad Liberal.
Tras varios años en el formato de Comic Books y series de Televisión, es que el hombre de acero aparece en el cine en 1978. El argumento era simple: un desalmado científico, dedicado a la especulación inmobiliaria, roba dos misiles nucleares, uno de ellos es apuntado a New Jersey y, el segundo, hacia la falla geográfica de San Andrés en el sur de Estado Unidos. Lex Luthor antes de robar los misiles adquiere una serie de propiedades al  Este de California, terrenos desiertos sin mayor valor, en contraste con los terrenos de la costa, el plan es simple: el misil impactará la falla de San Andrés, provocará un terremoto de proporciones catastróficas que todo California se hundirá en el Pacifico, los terrenos de Luthor serán ahora los de las costa y su valor será miles de veces mayor. Mientras eso pasa en California, New Jersey es destruido por diversión.  El malvado liberal encarnado por Luthor se enfrenta al ciudadano liberal ideal encarnado por Superman, donde en el éxito de este último está en juego, la vida de miles de norteamericanos. La película fue un éxito y, probablemente, la adaptación mejor lograda de un comic book al cine, transformándose en un clásico del cine norteamericano.
Tras algunas décadas, es que nuevamente Superman aparece en la pantalla grande, esta vez Luthor ha logrado dominar la tecnología kriptionana y descubre que una pequeña porción de kripton, rescatada desde el refugio de Superman en el polo Norte, reacciona con el agua expandiéndose. Con sólo un kilo de suelo kriptionano lanzado al mar sería suficiente para generar un continente nuevo. El plan nuevamente es simple: Luthor pretende generar una masa continental en el Atlantico Norte, en la cual el pretende desarrollar tecnología extraterreste con fines armamentistas, esta tecnología obviamente será vendida al mejor postor. Al crecer este nuevo continente, que por cierto tienen en su suelo altas concentraciones de Kripotonita las cuales anulan los poderes de Superman, se hundirá en el Atlántico gran parte de Estados Unidos, Canadá, y se destruirá totalmente Islandia, la península escandinava, Inglaterra y Europa Occidental.  
Es así como vemos que el héroe surgido tras la crisis del liberalismo en los años 30, se ve enfrentado a un nuevo desafío de carácter global, o al menos internacional. El defensor de los valores liberales esta vez debe no sólo proteger los Estados Unidos, sino que debe velar por el mundo entero. El  vigilante norteamericano es ahora vigilante global, el área de influencia de su actuar como policía, y su labor como guardián de los valores liberales tienen alcances planetarios, coincidiendo con las áreas de influencia de la política exterior norteamericana.
En la medida que la sociedad que genera la historia  de Superman se transforma y  expande su área de influencia, se transforma también el personaje transformándose en una metáfora del rol  de la sociedad norteamericana en la difusión y protección de los valores liberales. 


jueves, 25 de noviembre de 2010

La idea Progreso en George Méliès


La semana pasada, en el colegio, tuve que trabajar la idea de Progreso (estamos en la unidad Balance del Mundo Moderno), y para ello utilice la película Le voyage dans la lune de Georges Méliès. Esta película es del año 1902 (7 años después de que los hermanos Lumiére mostraran la llegada de un ferrocarril a la estación) y podemos decir que es el primer film de Ciencia Ficción de la historia.

¿Por qué utilizar esta película? Pues bien, simplemente porque nos grafica cómo la idea de progreso se manifiesta ya no sólo en la literatura sino que también en este nuevo invento cómo es el cine. El futuro se piensa como aquel tiempo en donde los avances tecnológicos podrán hacer que todo sea posible, la confianza del hombre hacia el hombre permite pensar en explorar otros mundos, otros espacios, permite el desarrollo, la plenitud y la felicidad del hombre. El avance tecnológico permite ante todo imaginar, imaginar futuro con más comodidades y conocimientos.
En cuanto al trabajo con los alumnos, la recepción de la película en chicos de 13-14 años fue buena, a pesar de que esta fuese en blanco y negro, y bastante poco nítida sus imágenes. La actividad consistió primero en imaginar el camino del colegio a la casa y en un momento específico (en mi caso salir del ascensor) toda la ciudad había cambiado porque se encontraban en el 3010. ¿Qué vieron?¿Qué tecnología había?¿Cómo era la ciudad, los hombres, la naturaleza?.. Luego de hacer una recolección de las concepciones sobre el futuro se pasó a una segunda actividad que consistió en observar la película y anotar todo aquello que llamara la atención de los alumnos, es importante no decirles en que se deben fijar porque así abre más posibilidades de observación y se evidencian las preferencias de los alumnos sobre unos temas más que otros. Entre las cosas que señalaron luego de ver el film se habló de los personajes (astrónomos) y la sala donde estaban conversando, la contaminación en la ciudad provocada por las industrias, los avances técnicos como la bala que lleva a los hombres a la luna y cómo las leyes de la naturaleza no se hacen visibles en la película.

Al preguntarles que le pareció el film, me llevé una gran sorpresa. En su mayoría los alumnos, y de forma categórica, dijeron que “la película estaba mala”. ¿Por qué mala? Los chicos no tomaron en cuenta el periodo en que se hizo la película, sino que sólo consideraron sus conocimientos previos sobre el (real) viaje a la luna en 1969, como por ejemplo el tema de la gravedad, la ropa de los viajeros espaciales, que los astronautas son los que viajan no los astrónomos, que un cañón no tenía la fuerza necesaria para enviar una bala fuera de la tierra… Sin embargo al plantearles que sus ideas sobre el futuro pueden estar igual de erradas asimilaron que el futuro es una construcción en base a lo que tenemos en el presente y en relación a lo que podemos hacer con este, independiente si efectivamente será así. La idea de progreso nos permite eso, imaginar el futuro con mega avances tecnológicos como televisores con olores y autos voladores, ahora lo que pase entre el 2010 y el 3010 depende aún de la confianza del hombre en superar sus propias impresiones sobre el futuro y hacerlas parte del presente.


jueves, 18 de noviembre de 2010

Duérmete niño, duérmete ya, que viene el cuco y te comerá…
Me resulta inquietante pensar por qué para hacernos dormir cuando niños nos asustan con el cuco o con el viejo del saco, personajes populares a los que nos sentimos indefensos al saber que ellos vendrán a comernos o llevarnos (en el mejor de los casos).
Los primeros registros que se tienen de este tipo de cantos nos remontan al siglo xvii y se encuentra en la obra dramática de Juan Caxés llamada  Auto de los desposorios de la Virgen. Sin embargo, más que su procedencia lo llamativo de este maligno ente –llamado de distintas maneras dependiendo del lugar- es que no sólo los niños latinoamericanos deben lidiar con esas amenazas para dormir, comer o portarse bien (pensando que Latinoamérica es un lugar de realismo-mágico creería que es un fenómeno propio), Sandman es el terror para los pequeños anglosajones.
Parece ser que el miedo infantil hacia el cuco o sandman es responsabilidad de los padres que por tradición –y poca imaginación- nos cuentan los mismos cuentos para poder conseguir algo. La oscuridad, por tanto, no es el principal miedo de los infantes, sino que todo lo desconocido que ello implica. Es aquí donde empezamos a hablar de los arquetipos, aquellos contenidos del inconsciente colectivo que nos son familiares. O sea que, temer a la presencia del cuco, del viejo del saco o de sandman forma parte no sólo de los miedos individuales, sino que –y con mayor ímpetu- de los colectivos, aquellos de naturaleza universal. De ahí que niños de Latinos y anglosajones sufran noche a noche por la llegada del cuco antes de dormir...
Me pregunto cómo se llamará este personaje popular en países africanos, asiáticos o de medio oriente ¿Será realmente un arquetipo del miedo? ¿Cómo acercarnos a la historia del miedo? ¿Pueden todos los niños del planeta tenerle miedo al mismo hombre que se los llevará, comerá o sacará los ojos?
Paul Berry nos presenta en The Sandman (1992, animación en stop-motion) cómo un niño amenazado por la noche (y no me refiero al disque grupo musical chileno) y por sandman debe llegar a su cuarto para dormir. En un ambiente más que tétrico y expectante el director nos traslada a los miedos que creímos olvidado. ¿Aún creen que vendrá el cuco por ustedes? 

sábado, 13 de noviembre de 2010

El Octavo pasajero de la Santa María.

Hay una distinción básica, pero que es siempre buena tenerla en cuenta al momento de hablar de Cine, esta es la diferencia que hay entre argumento e historia. Por una parte, el argumento es la idea que  quiere  comunicar, mientras que la historia en una película es  como se desarrollan los hechos, así varias películas pueden tener el mismo argumento, pero son pocas las películas que cuentan la misma historia (hay películas que son hechas varias veces o historias que son llevadas al cine por más de un realizador).
Teniendo esto súper claro podemos ver como el encuentro con el otro pasa a ser el argumento de varias películas, y en especial las que hablan de la conquista de América.
Es con ese argumento que aparece en 1992, junto con los 500 años del viaje de Colón, Ridley Scott estrena “La Conquista del Paraíso”. El director Británico que todos conocemos por sus películas de época, nos cuenta la historia de Colón y su viaje (con imprecisiones y todo lo que quieran, pero lo hace). La película fue un éxito de taquilla y muchos hemos tenido el placer de verla en enseñanza media cuando se toca el tema de la expansión europea.
Pero ésta no era la primera vez que Ridley Scott nos cuenta sobre el encuentro con el otro, unas décadas antes el director se embarcó en un proyecto casi tan ambicioso como realizar una película de Colón en la conmemoración de los cinco siglos de este viaje. Con la ayuda de renombrados artistas visuales (H.R Giger, Jean Giraud,  y otros)  Scott miró hacia el cielo, hacia el futuro y con la frase promocional de “En el espacio nadie escuchara tus gritos” se estrena “Alien, el octavo pasajero”(1978). El encuentro con el otro en un espacio desconocido aparece nuevamente como argumento, en una historia de terror ambientada en una nave espacial y que se transformó en un clásico del  género con varias secuelas.
Así Scott, un director por cierto más taquillero que artista, aunque tiene varios premios  Oscar que son en cierta medida premios a la venta de ticket, nos habla sobre el miedo al otro y el trauma del encuentro con lo desconocido,  esto en la representación de un hecho histórico o en la especulación sobre la última frontera.
Así que les dejo planteadas las preguntas, ¿Encuentra algo en común en ambas historia?, ¿Creen que comparten su argumento?, ¿Quién es el mounstro en el siglo XVI?
Por último recuerden que en el espacio y en la selva nadie los escuchara gritar.